8.16.2007

Entrevista a Fabricio Simeoni

“La intención poética

siempre reside en

abrir mundos”

Hablar de poesía, no consiste solo en cruzar fronteras discursivas en busca de la palabra iluminada , o recurrir a la belleza para describir a la mujer de nuestros sueños, ni tampoco pecar de eruditos utilizando un vocabulario solemne.“Lo que se necesita es entenderla como un acto a compartir, algo mas relacionado con lo humano”. Así lo vive Fabricio Simeoni, Periodista, filosofo y Poeta -por sobre todas las cosas- quien estuvo invitado a participar del Encuentro de Poesía que se desarrolló en el Teatro el Círculo entre el 6 y el 12 de Agosto pasado, en donde se dieron cita poetas de todo el mundo.

Gary Vila Ortiz alguna vez dijo que “un poeta es un marginado porque proclama una total rebeldía, y su actitud siempre es impugnadora”. ¿Qué pensás respecto a esto?

- El poeta constantemente busca enfrentarse a realidades adversas, en donde la resistencia y la sinceridad sean la proclama de valores más humanos. Hay también una postura casi adolescente –con la idea de chocar paredes- donde la resistencia y la búsqueda, son la realidad en si misma. La intención poética siempre reside en abrir mundos. Hay una palabra, trillada pero bastante reveladora que encierra cualquier actividad, y esa palabra es búsqueda.

Ricardo Píglia en su libro Crítica y ficción –en términos simbólicos- plantea la muerte de la literatura como algo a lo que la sociedad aspira. Dice que “Nunca se le hubiera ocurrido a la sociedad capitalista inventar una practica tan privada y tan improductiva desde el punto de vista económico”. ¿Qué te sugiere esta interpretación?

- Coincido con Píglia en el sentido nietzscheano del concepto, en donde si dios ha muerto entonces la literatura también. Claramente se manifiesta viendo actuar a las grandes editoriales imponiendo ciertas lecturas del corazón y de autoayuda. ¿Es bastante maquiavélico no? hoy por hoy, pareciera que si uno no lee a Paulo Coelho es en un paria de la literatura. Y no es así. En literatura, acatar las reglas de mercado nos convierte en mediocres.

Actualmente en Educación se están retomando viejos conceptos para hablar de enseñanza. Uno de ellos, es el de transmisión, que supone “dejar espacio para que el otro haga otra cosa con nuestro saber, para que sea otro y no uno mismo”. En uno de tus textos titulado Porque escribo, aparece esta idea de ser otro, casi un extranjero a la hora de construir mundos desde la narrativa.

¿Podrías ampliar este concepto?

Existencialmente, pareciera que todo el tiempo estamos buscando ser otros. Aunque a la hora de escribir uno manifiesta cierto sesgo esquizoide, como una suerte de fragmentación de la personalidad. Es un precepto borgeano, esto de dejar de ser úno para pasar a ser otro. Es parte de un juego simbólico.

También se daba en Cortazar, cuando sus personajes superaban los límites de lo que el propio autor quería. Tomaban vida. En la literatura el elemento lúdico es indispensable. Realmente me cuesta concebir la literatura desde estadios melancólicos, tristes o solemnes. Me gusta la idea de considerar el acto escriturario como una fiesta, más que como una descarga purgatoria. Permitirse jugar, es hacer de la escritura algo feliz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que siempre es bonito encontrar letras publicadas por antiguos conocidos de la adolescencia; palabras que van evolucionando, tanto solas como en conjunto. El sonido va cambiando, creciendo.
Mas que un comentario a la entrevista,es una palmada en la pejilla.

Un abrazo grande