7.04.2008

Entrevista / Hadrián Avila Arzuza


“Cada concierto que hago debe dejarle un mensaje al público” Curriculum Se inició en la música recibiendo clases de piano desde muy joven, en su ciudad natal, Barranquilla (Colombia). Realizo estudios de Dirección Sinfónica y de Óperas (1994 - 2000) en el Conservatorio Rimsky – Korsakov de San Petersburgo (Federación Rusa), graduándose con Diploma de Honor. A la edad de veinte años dirigió por primera vez la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de San Petersburgo, trabajando con esta por seis años consecutivos. Ha dirigido, además, las siguientes orquestas: Filarmónica de Buenos Aires, Sinfónica Estatal de Sao Paulo (Brasil), Sinfónica de la Provincia de Córdoba (Argentina), Sinfónica Nacional de Cuba, Orquesta Sinfónica de Concepción (Chile), Orquesta de Cámara de la ULBRA (Brasil). Actualmente ocupa el cargo de Director Artístico de la Banda Sinfónica de la Provincia de Córdoba y desde mayo de 2006 se desempeñará como Director Titular de la Orquesta Filarmónica Provincial de Mendoza.
La dirección de Orquesta quizás sea para muchos un universo desconocido, no así para Hadrián, quien a pocos días de subir a escena con su Orquesta Sinfónica de Córdoba, develo algunas facetas de la profesión. ¿Como recordas tu iniciación musical, allá en Barranquilla, Colombia? ¿Fue una vocación o ya existía una tradición familiar relacionada a la música? -Mi interés por la música nació en la escuela, en primaria cuando ingrese al coro de la institución. Después de un tiempo quise tomar clases de piano. En ese momento no pensaba en la música como algo a lo que dedicarme, simplemente era algo que me gustaba. Creo que fue como a los 14 años que tuve la sensación de que esto formaba parte de mi vida y que sin esto no podía estar. Es más, en mi familia no existen músicos, son más que nada personas dedicadas a las ciencias y a la docencia. Por eso creo que lo mío fue una vocación en todo el sentido de la palabra, ya que nadie me obligo a tomar el camino del arte-. De muy joven partiste hacia Rusia a perfeccionarte. ¿Cómo te resulto la experiencia de estudiar y relacionarte a través de la música con otra cultura? ¿Podrías rememorar algunas Anécdotas y/o obstáculos que se te presentaron? -La experiencia fue maravillosa en todo sentido. Los maestros rusos son muy exigentes y me siento orgulloso de haber estudiado en un Conservatorio que tuvo en su seno a grandes compositores como Prokofiev y Shostakovich, directores del calibre de Mravinsky, Temirkanov y Gergiev y otros tantos que necesitáramos muchas páginas. Todo esto me motivaba a perfeccionarme cada vez más. Vivir en Rusia es difícil primero que todo por el clima, sobretodo el de San Petersburgo, los inviernos son muy intensos por la excesiva humedad y el fuerte viento. Por otra parte, esta ciudad es muy interesante, muy artística y cultural, la arquitectura es impresionante, todo te permite inspirarte y apasionarte por el arte. ¿Cuáles son -a tu juicio- las diferencias más ostensibles entre dirigir en Europa y hacerlo en América? -Trabajar en música académica (o clásica, o erudita) en Europa no se si es mas fácil, pero tiene la ventaja de la tradición, y forma parte de la cultura, por lo menos en la mayoría de esos países. Tienen tal vez más posibilidades de conseguir apoyo estatal, así como patrocinios del sector privado. En Latinoamérica, es más difícil porque estamos sujetos a los vaivenes políticos. Las empresas no tienen como opción (por lo general) invertir en arte. En Argentina hubo unos años muy prolíficos con esto de las inmigraciones de posguerra. En Brasil se esta viviendo un renacer en cuanto al arte y el estado esta apoyando mucho, al igual que las grandes compañías. Venezuela es actualmente el fenómeno, no conozco de cerca el sistema (creado y liderado por José A. Abreu) pero creo que ha dado muy buenos resultados-. En dos entrevistas que rescate de la Web destaque un aspecto sumamente gratificante respecto de la Música. Por un lado, el Maestro José Antonio Abreu, quien lidera el revolucionario sistema de orquestas de Venezuela desde 1974 formando musicalmente a unos 300.000 niños de bajos recursos, brindándoles una oportunidad por medio de la música. Y por otro lado, Daniel Barenboim lleva adelante un proyecto llamado West Eastern Diván, donde 80 jóvenes artistas árabes y judíos aprenden y conviven a través de la música y cuyo leitmotiv es fomentar la paz entre estos pueblos. Siguiendo estos dos ejemplos ¿Pensas que la música es un arma de cambio social? -Pienso que si, que sin la música y el arte no se puede construir una sociedad civilizada. El arte es indispensable para el desarrollo de la sociedad. Mi trabajo con la música tiene que ver con un compromiso social, cada concierto que hago debe dejar un mensaje, debe generar nuevas preguntas al individuo, debe ser un momento que el público recuerde por mucho tiempo-. ¿Como ves el apoyo estatal a la formación de futuros músicos tanto en Colombia como en Argentina? -El apoyo no es suficiente, faltan más alternativas para generar verdaderas estructuras educativas-. Por lo general muchas de las Orquestas que logran destacarse son aquellas que –aparte del virtuosismo que otorga la técnica- logran transmitir, expresar, movilizar al público. ¿Actualmente cómo Director de la Orquesta Sinfónica de Córdoba, sentís que lograste semejante dinámica y madurez expresiva, o es algo que se construye día a día? -Yo creo que la Orquesta Sinfónica de Córdoba esta viviendo un gran momento artístico, y esto no solo lo digo yo, sino los directores y solistas que nos visitan periódicamente. La agrupación esta abordando repertorios de diferentes estilos con mucha solvencia. La orquesta se caracteriza por su expresividad y entrega. Falta todavía mucho por hacer, pero tenemos toda la motivación y las ganas de dar lo mejor de nosotros. La base de todo es el trabajo y la constancia, perseguir objetivos cada vez más altos-. Referentes en tu carrera. ¿Cuáles son los maestros que han aportado a tu formación tanto musical como humana? -Primero que todo, Svetlana Bujshtaver, quien me preparo para viajar a Rusia cuando yo vivía en Colombia aun. Era muy estricta (aun lo es) y es una enciclopedia en teoría musical. Elena Seredinskaia, mi profesora de piano en San Petersburgo, quien me aporto grandes bases estilísticas que me ayudaron mucho para la dirección sinfónica. Alexander Titov, mi principal maestro de dirección, un gran pedagogo, un erudito, sus consejos eran y son magistrales, siempre encuentra la manera justa de decir las cosas. Hace unos meses lo vi nuevamente y estudiamos más de una docena de partituras, fue genial. Charles Dutoit, el gran maestro, conocerlo fue una gran experiencia. De Dutoit recibí una herencia interpretativa en cuanto a Stravinsky, Ravel y Debussy. Todavía mantenemos contacto. Pedro Ignacio Calderon, el reconocido maestro argentino, uno de los más importantes directores latinoamericanos, siempre ha estado disponible cuando lo he necesitado. He aprendido mucho de el, es como un ejemplo a seguir-. El hecho de haber dirigido en tantos teatros alrededor del mundo, te ha dado un conocimiento de la diversidad de públicos y/o auditorios. ¿Consideras que hay calidad de públicos? Es decir, Públicos tradicionalistas, contemporáneos, -No tengo preferencias por alguna clase de público, creo que uno debe transmitir el mensaje a quien ese momento le toque la oportunidad, siempre con plena entrega-. ¿Con que repertorio se va a encontrar el espectador rosarino ¿Podrías adelantarnos algo de lo que vas a presentar? -En este concierto interpretaremos la Obertura para un Fausto Criollo de A. Ginastera, Sheherezade de M. Ravel (solista invitada: Elisabeth Canis) y el Concierto para orquesta de B. Bartok. Seguramente este tipo de repertorio ha sido escuchado pocas veces en Rosario y será un placer brindarles lo mejor de nosotros a este público que nos recibió con tanta calidez en el 2007-.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://es.youtube.com/watch?v=HdkuYUULWh8


mirad el video y comantar

Pipitus dijo...

video borrado...